
En verso y prosa escribió García Lorca sus Bodas de sangre, inspirándose en una tragedia amorosa ocurrida en el verano de 1928 en el nijareño Cortijo del Fraile. Pero a esta obra de teatro de fama universal le ha salido una versión de opereta administrativa con dos antagónicos protagonistas: la Junta de Andalucía y la empresa Agrícola Mar Menor, actual propietaria del edificio, del siglo XVIII, y de las cerca de mil hectáreas que lo rodean, hoy dedicadas a la agricultura ecológica.