Medianoche en Marble Arch
Anne Perry. Ediciones B. 19 euros.
Los agentes Charlotte y Thomas Pitt investigan en los ambientes victorianos un supuesto suicidio tras una violación. Y ven muchas sombras tras la hipócrita muralla de buenos modales y altivez.
Accidente nocturno
Patrick Modiano. Anagrama. 14,90 euros
La capacidad del nobel Modiano para construir una historia con hechos corrientes es asombrosa. Lo demuestra esta breve novela, ahora reeditada, que se inicia con el atropello que sufre el protagonista por parte de una conductora. Ese percance despierta en él un afán por localizar a la mujer, al calor de la evocación de un suceso similar en el pasado. De ahí en adelante, el autor convierte lo trivial en algo misterioso y, sobre todo, literario en su querida cartografía parisina. Cada rincón sugiere un un recuerdo que desasosiega, y cada diálogo, una clave.
Ritos de paso IV
José María Noguerol. Ediciones Idea. 12,38 euros
Dice el periodista José María Noguerol que se dedica al oficio más viejo del mundo: enseñar al que no sabe. Obra de caridad espiritual que practica de forma habitual con sus columnas en medios de comunicación –entre ellos, interviú–; además, mantiene la buena costumbre de recopilarlas en libros, de los que el presente hace ya el cuarto. Por cortas y, a veces, cortantes, estas piezas resultan dagas. Es su arma para desbrozar la maraña con que “el Poder y los poderitos”, como él escribe, envuelven las noticias. Cada uno de sus textos ilumina fugazmente, como un relámpago, un ángulo de la actualidad, sobre el que deja caer su mirada de libertario, de hispano cultural, de apátrida sentimental, de ateo (pero no descreído)… Identidades de las que se inculpa sin contrición; y a las que se añaden las de lector insaciable, cinéfilo confeso y eterno irritado por “la estupidez y la ignorancia de los gobernantes”, siempre según sus palabras.
Un tipo, en fin, independiente, como ya se ha ido viendo y confirma un rápido espigueo en el que encontramos “un Gobierno de escopetas recortadas”, “asociaciones de víctimas del terrorismo fundamentalistas”, a un “Montoro que disfruta puteando a los consejeros de Economía”, o, por terminar, “el puto sumario de la juez Alaya” … Pocos dan más.