La modelo de fitness Sara Prinzes y la modelo Mirtha Sosa comparten algo más que profesión. A la española y a la paraguaya les une también el apellido Mateo, el de la millonaria familia marbellí que se ha hecho famosa por su presencia y participación en realities como Quién quiere casarse con mi hijo y Supervivientes. Mirtha tuvo una intensa relación de tres meses con Rafa, el pijo fardón de QQCCMH, y Sara –exbailarina de la cantante y concursante de Supervivientes 2014 llamada la Pelopony– ha conocido en la intimidad al propio Rafa y también a su hermano pequeño, Christopher, ganador de Supervivientes 2015. La misma noche en que el pequeño de los Mateo ganó Supervivientes 2015, su hermano Rafa fue detenido en Madrid. El joven pasó la noche en los calabozos por conducir sin carné un Ferrari, que además tenía una notificación por una presunta apropiación indebida. Este imprevisto ha sido la llave que ha descubierto que no es oro todo lo que reluce en la familia, acusada de supuestas estafas, deudas, amenazas, sobornos y farsas.
Por lo que han vivido junto a Rafa y Christopher, ¿dirían que su alto nivel de vida es solo apariencia?
Sara: Rafa nunca me ha pagado nada, ni una copa. Una vez me tiró una botella de [champán] Moët por encima. De hecho, el reservado de la final de QQCCMH lo pagamos entre todos. Ellos no pagaron nada.
Mirtha: A mí Rafa me dijo que en una noche se podía llegar a gastar hasta 18.000 euros, pero la verdad es que siempre he tenido que pagar yo mis cosas. Es todo mentira. Él, su hermano y su madre quieren aparentar una cosa que no son. Como máximo, delante de mí, Rafa se ha gastado cien euros en una noche.
Mirtha, ¿cómo era su relación con Rafa?
Yo le conocí hace tres meses en un famoso local de la noche de Madrid, mientras su hermano estaba en el concurso de Supervivientes. Cada vez que salía del plató me llamaba para vernos. Éramos como novios, íbamos de la mano a todas partes y todo el mundo nos veía como pareja. Al principio me gustó porque era superatento conmigo, pero una vez que ya me tuvo en la cama era muy prepotente y chulo. Tenías que hacer lo que él decía, no solo en la cama, sino en todos los sentidos. Muy posesivo. Rafa dice que tiene comprada a la policía, y conmigo ha conducido un deportivo sin tener carné.
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