
SYLVESTER STALLONE no tiene fecha de caducidad. Y al parecer, Rocky, su personaje más carismático, tampoco. Casi diez años después de su última aparición, resucita para subir de nuevo al ring, aunque esta vez se quede en el rincón, gritando y aconsejando a su pupilo; que no es otro que el hijo de su mejor adversario, Apollo Creed. El joven Adonis irrumpe en la vida de Rocky, quebrantando su tranquilidad y su decisión de alejarse definitivamente de los cuadriláteros; aunque en principio el veteranísimo púgil no accede a ayudarlo, al final no puede negarse, obligado por la memoria del que fue, además de contrincante, su gran amigo. Y juntos emprenden un duro entrenamiento y un aún más duro aprendizaje mutuo, que los llevará hasta las puertas del campeonato del mundo.La épica del boxeo plasmada una vez más con sus imágenes impactantes, la música a todo volumen, el rugido del público, y el ídolo inmortal que, en esta ocasión, cede el paso a la nueva estrella sobre la lona: Adonis Creed.