
En un futuro quizá no muy lejano, la nave de transporte Avalon cruza el espacio en un viaje de 120 años desde la Tierra hacia un planeta en el que la vida sea posible. A bordo van hibernando 5.000 pasajeros que permitirán la continuidad de la especie humana. Pero un accidente fortuito provoca que una de las cápsulas de hibernación se abra, y Jim Preston, un joven mecánico que busca un futuro mejor, despierte antes de tiempo y se encuentre solo en la inmensa nave. ¿Solo…? En realidad, no tanto.
Morten Tyldum, el director de Headhunters y The Imitation Game, es el responsable de esta nueva odisea espacial cercana al mito edénico, que cuenta con el carisma de sus intérpretes, un espectacular –como no podía ser menos– diseño de producción y un depurado estilo narrativo, que va adquiriendo ritmo e intensidad según progresa el relato; sin olvidarse tampoco de aderezar la trama con un oportuno sentido del humor y, por supuesto, con la chispa del amor que salta entre los protagonistas.