
A los letristas de las comparsas, chirigotas, coros y cuartetos del carnaval de Cádiz solo les falta apellidarse Sánchez. Y es posible que el exlíder del PSOE, hoy solo Amado Conductor de un coche, a saber si coreano, no sea tan crítico con Susana Díaz como algunos de los habituales competidores del concurso anual de agrupaciones que se celebra en el teatro Falla. Las sesiones preliminares han dejado rimas para la presidenta de Andalucía más agrias que la cara de Hillary Clinton el día que perdió las elecciones ante Trump. A Vera Luque, uno de los históricos compositores carnavaleros, le ha faltado tiempo para comparar al nuevo presidente con Lauren Postigo. Con la diferencia de que al difunto crítico musical le gustaba Estrellita Castro, mientras que el zanahorio quiere poner a las cincuenta estrellas contra Castro. Hablamos de Raúl, que de Fidel ya solo quedan cenizas y un cuplé de Juan Carlos Aragón, otro grande, asombrado por los diez días que tardó el cortejo en cruzar Cuba: “Si ahora muere Rajoy / y lo convierten en ceniza / y le dan una vuelta a España /seguro que va más deprisa”, cantaba hace unos días su comparsa Los Peregrinos.
Señala el maestro Plazuelo, experto escuchante de pasodobles, coplas y popurrís carnavaleros, que “la temática de las comparsas siempre es más social que la de las chirigotas”. Anque tal vez discrepe Lolo Seda, letrista de los hermanos Cadaval y de Los Pastelitos por carnaval, una chirigota que ha analizado en profundidad la cobra a Chenoa de Bisbal. Tampoco han faltado pareados para Mario Vaquerizo, “un fenómeno paranormal y casi enfermizo”, tal como canta la chirigota Gora Ke Hay, el partido independentista de Kai, unos a ver, chales, cuyas carnavaladas son muy distintas a las del manda-Mas del prusés:“En el Gora no hay violencia / somos gente del carajo / yo llevo pasamontañas / y voy ‘camuflao’ de arriba abajo / para que nadie me reconozca… / que estoy de baja en el trabajo”.
Otro que también se ha dado de baja laboral, por jubilación, es el rey emérito, don Juan Carlos de Borbón, de quien la chirigota Esta Chirigota Cae Bien, le canta: “Soy un truhán, soy un señor/ y casi fiel en el amor”. ¡Qué bárbaros, los letristas!
Y todo este sindiós en una ciudad con tres mil años de historia, casi coetánea de Jordi Hurtado y gobernada por un tal Kichi, a quien Vera Luque le tiene por recién llegado del planeta rojo, pero rojo, rojo: “Es un marciano, hay que fijarse bien en las orejas”. El próximo viernes 24 de febrero, día de la final del concurso de agrupaciones, se sabrá quiénes rieron los últimos. Y por lo tanto, dos veces. Aquí tenéis un ejemplo de lo que se cuece en Cádiz. El resto las tienes en tu kiosco, en interviú.
ESTA CHIRIGOTA CAE BIEN (Letra: Jesús Benárquez y Pablo de la Prida
Ya por fin me he jubilado,
esto es un flipe,
ahora si tenéis problemas, llamad a Felipe. /
Hace ya tres años que cambié la corona /
Por echarle pan duro a las palomas. / (…)
Y es que yo
tengo la suerte de ser Borbón,
soy un truhán, soy un señor
y casi fiel en el amor (…)
Y qué bien me va de jubileta
esta muleta se convierte en escopeta /
como conmigo os riais de mala gana /
me voy a poner aquí
igual que en Botsuana /
(…)
Vivo en un piso chico, un poquito agobiante
que no sé dónde meter la cabeza de elefante / (…)
(Pasodoble)
¿Por qué no te callas?
Le caigo bien a todo el mundo, /
a todo el mundo, menos a Dumbo. /
Yo amo la cacería,
me considero un depredador,
mi colección de cuernos
es una virguería.
No he conocido a nadie con más cuernos que yo /
sin contar con Sofía
(…)
Si llego a durar de rey
dos años más, /
hubiera dejado en Madrid el madroño na’ más. /
Mis escapadas de cacería
fueron caras como aquí
bien sabéis /
y la que más dinero costó
fue cuando yo me estuve cazando a Bárbara Rey. | Sigue leyendo.