
Es una estrella con luz propia que comienza a deslumbrar en el firmamento del porno patrio. Tiene más de 50.000 seguidores fijos en redes sociales. Y su morbosa mirada es lo que más enciende a sus miles de fieles. Al menos, eso dice ella: “Soy muy morbosa, expreso mucho con la cara, mis ojos dicen todo lo que siento en cada momento y eso les excita mucho”, asegura esta sevillana de 27 años que, desde hace cuatro, aviva las fantasías al otro lado de una cámara. “Estaba en paro y empecé a ver vídeos por internet. Yo no conocía a nadie en este mundo, pero veía que ahí podía estar mi futuro porque soy muy juguetona, viciosa, tengo una mentalidad abierta, no tengo tabúes… Mandé vídeos a una productora y empecé con una ‘webcam’ en casa. El éxito fue inmediato. Y al mes, ya me propusieron hacer porno”. Y no se lo pensó. “Me gusta mucho la cámara, seducir, que me miren, sentirme deseada… Y el porno tiene eso”, afirma esta mujer de pocas palabras y muchos actos; de charla tímida e imagen osada. “Soy muy coqueta y me encanta comprar ropa, en este reportaje salgo con mi vestuario porque quiero ser yo misma. Por la calle también visto muy atrevida, no paso desapercibida, pero no busco llamar la atención”. Exhibicionista en el trabajo, exuberante en la calle. ¿Y los tatuajes? “Me encanta decorar mi cuerpo, el retrato de mujer del hombro derecho me lo hice porque quería un rostro sensual, no es nadie en concreto, representa a una mujer sexy”.
Estaba en paro en los peores años de la crisis cuando decidió hacer porno. ¿Era su única salida laboral?
Empecé por el morbo, por jugar… y también por el dinero.
Las estrellas internacionales son factorías de ingresar dinero, pero ¿se gana bien la vida una actriz porno española?
Yo me conecto a la webcam todas las tardes de cuatro y media a ocho y de doce a siete de la madrugada y gano más de 3.000 euros al mes. Acabo de rodar dos días en Praga y he ganado 1.500 euros. No todas ganan tanto, pero mi especialidad es el sexo anal y las dobles penetraciones, y eso se paga muy bien. Me gano bien la vida…
¿‘Webcam’ o cine? ¿Qué le pone más?
La webcam, porque es más directa, más morbosa. Me pone ver las caras de mis fans chicos, chicas, parejas y que me cuenten sus fantasías, ayudarles en su vida sexual, aclararles dudas, que me pidan que me desnude, que me toque…