
LUIS LANDERO dijo que se trata de “un libro triste y hermoso”. Julio Llamazares lo calificó de “melopea poética”. Estábamos en el Círculo de Bellas Artes, el 25 de mayo, en la presentación del último libro del periodista Juan Cruz, Un golpe de vida (Alfaguara, 2017). Todos dijeron más cosas, bellas y sensatas, también el periodista mexicano Jorge F. Hernández, que puso el picante irónico propio de su tierra, y la moderadora del acto, la periodista Luz Sánchez-Mellado. Fue una conversación simpática que repercutió en reivindicación de la profesión periodística, de la de antes y de la de siempre, pero parece que no de la de ahora, o de lo que obligan a hacer a los periodistas en condiciones extremas de retribución y desarrollo profesional nulo. Pero lo importante es el libro, y su autor, que ha escrito su obra más valiente, entre personal y pública, y repleta de versos. Un golpe de vida es un libro en el que la desnudez a la que se somete Cruz Ruiz multiplica el desgarro mas, con frecuencia, la alegría, sobre la profesión de periodista, sobre la vida, sobre lo que somos y dejamos de ser, sobre lo que quisimos ser y ya nunca seremos. Escribió Vargas Llosa que “los libros de Juan Cruz son una alianza de géneros”. Pienso que el periodista canario hace tiempo que creó un género, su género literario, de imposible calificación salvo con su nombre: “Escribo para eso, para que la mañana sea cómplice del sueño que tuve” (pág. 287). No se lo pierdan.| Sigue leyendo.