
Lo que Instagram ha unido que no lo separe una boda. O sí. “Cuando vi la portada de la revista con la exclusiva del enlace entre Álvaro Múñoz Escassi y Raquel Bernal me quedé a cuadros. Él y yo llevábamos tres meses escribiéndonos, hablando, mandándonos fotos, contándome lo cachondo que se ponía conmigo, pidiéndome sexo… y diciendo que estaba soltero y sin compromiso”. El jinete y la rica empresaria venezolana contrajeron matrimonio el 28 de diciembre en la espectacular mansión que ella posee en Punta Cana, República Dominicana. “¡El mismo día de su boda me escribió pidiéndome sexo! No me sorprende que ese matrimonio durara tan poco, porque además de mí habría otras muchas, alguna ya ha salido a los medios”. Efectivamente, la pareja se separó en mayo, solo cinco meses después, por, según la prensa especializada, “diferencias irreconciliables”.
El donjuán Escassi, famoso por montar y conquistar, entró en la vida de Raquel Rebaque siguiéndola en la red social más famosa de fotografías. Y ella le aceptó. Intercambiaron teléfonos y comenzaron una relación más privada, por WhatssApp. “Al principio no le hacía mucho caso, pasaba un poco por su fama de ligón, no le daba datos de mi vida, por ejemplo, le dije que era veterinaria y en verdad dirijo una tienda de moda –reconoce esta leonesa de 28 años, residente en Barcelona–. Pero tiene un encanto diferente, me llamó la atención su forma de hablar, era dulce, educado… y eso me gustaba. Tiene su encanto, para qué engañarnos”. Los comentarios dulces subieron de temperatura. Y llegaron las fotos y las proposiciones. “Me decía que era muy vicioso, morboso y cerdo y que yo estaba muy buena, que le ponía cachondo mi voz, mi culo, mis tetas y mi mirada”, recuerda mientras repasa en su móvil los mensajes repletos de fantasías sexuales que él le proponía. “Insistía en que nos viéramos, le dije que vivía en Barcelona y me mandó una foto de una amiga suya rubia de Barcelona y que si quería organizaba una fiesta para los tres. Quería una morena y una rubia”.
¿Nunca le preguntó si él tenía pareja?
Fue lo primero que le pregunté y no me dijo que tuviera novia, me daba evasivas. Un día le dije que tuviera cuidado por si le pillaban el móvil y me cambió de tema, diciéndome las cosas que haría con mi culo. Y ya por fin, cuando me enteré por la prensa que se había casado, le pedí explicaciones y me dijo que si eso me ponía más.
¿Por qué no tuvieron un encuentro?
En navidad, ahora sé que unos días antes de su boda, de repente me dice que quiere verme, que me paga el billete de Barcelona a Madrid. Así, de un día para otro, y le dije que no, que yo tenía más vida. No le sentó bien, pero ahí vio cómo era yo, que no era como las demás y eso creo que le gustó, por eso siguió hablándome. Lo nuestro fue más continuo que con otras que han salido hablando de este tema.
¿Y no se quedó con ganas?
No son unas ganas que te cagas, pero tampoco te voy a decir que no. Después de hablar, hablar, hablar… creo que los dos nos quedamos con ganas de vernos. Pero eso era antes, después de lo que ha pasado, no.
Salió en televisión hablando de esta historia, no fue la única. ¿Tuvo respuesta de él?
Ninguna.
En 2009 fue elegida Chica interviú Asturias. Entonces decía que quería ser modelo. ¿Lo consiguió?
Ese premio me abrió muchas puertas. No he sido modelo de pasarela porque mido 1’60, pero he hecho muchas campañas publicitarias y editoriales de moda; he participado en las series Aída, Física o Química, El secreto de Puente Viejo; en el videoclip de la canción 24 horas de Keymass & Bonche, que salió en Gran Hermano y lleva más de dos millones de reproducciones en Youtube… Ahora mi proyecto es ser diseñadora de moda.
¿Le gusta ser una fantasía sexual?
No está mal, ¿no? Pero soy una fantasía también para muchos otros. Algunos, muy famosos. | Sigue leyendo.