
Motores: de cuatro cilindros en línea, turbo, gasolina (g) y diésel (d)
Potencias: 70, 78, 105 y 170 (g) y 85 y 120 (d) CV
Par motor: 115, 115, 120 y 230 (g) y 200 y 280 (d) Nm
Cambios: manual de cinco y seis velocidades
Tracción: delantera
Dimensiones (largo/ancho/alto): 4.063/1.720/1.446 milímetros
Distancia entre ejes: 2.511 milímetros
Velocidad máxima: 160, 165, 184 y 219 (g) y 174 y 198 (d) km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 14,0, 13,0, 11,4 y 7,5 (g) y 12,9 y 9,9 (d) segundos
Consumo: 5,8, 5,6, 4,2 y 6,0 (g) y 3,5 y 4,3 (d) litros/100 km en ciclo mixto ciudad/carretera
Emisiones CO2: 134, 130, 99 y 139 (g) y 90 y 112 (d) g/km
Capacidad maletero: 270 litros
Pesos: desde 1.065 hasta 1.250 kilos
Precios: desde 13.290 hasta 18.100 euros
Cualquier modelo de Alfa Romeo hace gala de un diseño cuidado y original, es su principal tarjeta de visita. El pequeño MiTo no necesita presentación, ya hace unos años que está en el mercado, pero ahora ha recibido unos ligeros cambios para adaptarse a las nuevas tendencias. Para empezar, se ha rediseñado la parrilla para que se asemeje a la de su hermano mayor, el Giulietta. Digamos que se le ha querido dar un enfoque más deportivo, muy acorde con el nuevo planteamiento de Alfa, que quiere recuperar ese espíritu que siempre le ha caracterizado. En esta línea, hay disponible un pack (Sportiva) para el equipamiento Quadrifoglio Verde que alcanza cotas muy elevadas de deportividad: asientos semejantes a los de competición, de la marca Sabelt, con estructura de fibra de carbono, volante de piel con costuras, pedales de aluminio… una estética llamativa para un coche muy manejable en zonas urbanas pero, también, muy divertido para hacer escapadas a zonas de montaña.
En cualquier caso, no hace falta que el planteamiento sea, precisamente, tan dinámico. De ahí que el MiTo incorpore ahora a la gama su mecánica de gasolina TwinAir de baja cilindrada, que consume poco si no se le exige mucho al motor pero goza de un rendimiento más que aceptable si se necesita. Además, incluso en las variantes más potentes, se puede regular potencia, consumo, etcétera, a través del selector DNA situado al lado de la palanca de cambios. Es muy sencillo, en función de la posición en que se coloque –tiene tres–, el coche utilizará menos potencia y, por tanto, consumirá menos o viceversa, o se adaptará automáticamente. Aun así, si se busca el mínimo consumo, el nuevo motor diésel de 85 CV presume de no llegar a los 4 l/100 km, algo a tener muy en cuenta si se recorre una gran cantidad de kilómetros a la semana. Cuestión de gustos.