Motores: de cuatro cilindros Boxer, turbo, gasolina (g) y diésel (d)
Potencias: 114 y 150 (g) y 147 (d) CV
Par motor: 150 y 196 (g) y 150 (d) Nm
Cambios: manual de cinco y seis velocidades y automático de variador continuo
Tracción: total
Dimensiones (largo/ancho/alto): 4.450/1.780/1.570 milímetros
Distancia entre ejes: 2.635 milímetros
Velocidad máxima: 179 y 187 (g) y 198 (d) km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 13,1 y 10,7 (g) y 9,3 (d) segundos
Consumo: 6,5 y 6,6 (g) y 5,6 (d) litros/100 km en ciclo mixto ciudad/carretera
Emisiones CO2: 151, 153 (g) y 146 (d) g/km
Capacidad maletero: 380-1.270 litros
Pesos: desde 1.445 hasta 1.510 kilos
Precios: desde 19.600 hasta 29.250 euros
Si de algo puede presumir Subaru es de saber fabricar coches con tracción a las cuatro ruedas. Saben de sus beneficios y por eso no se plantean en un modelo como el XV hacerlo también con tracción delantera, porque no pretenden que sea una cuestión de estética sino una verdadera preparación para internarse en zonas más que complicadas. El XV es, para que nos entendamos, un Subaru Impreza más alto, lo que hace que pueda pasar por zonas por las que un turismo convencional lo tendría complicado, por no decir imposible. La tracción permanente a ambos ejes supone un plus de confianza en zonas embarradas y, sin llegar a eso, por ejemplo en una zona en la que las bajas temperaturas o la nieve dificulten la circulación en las carreteras.
Los modelos de Subaru hacen que sientas la conducción. Todos los engranajes funcionan bien y hacen que te olvides de la propia estética del coche. En este caso, a pesar de ser un coche alto, la sensación de aplomo es como la de muchos coches con un centro de gravedad más bajo, es decir, que no se nota balanceo en las curvas o en las frenadas. Mucha culpa de ello la tiene la reciente revisión de la suspensión trasera, ahora un poco más dura pero más efectiva. Está disponible con dos motores de gasolina, de 114 y 150 CV, y uno diésel, de 147 CV, que es el más equilibrado entre fuerza y consumo. Ahora, además, se ha retocado la inyección para mejorar su eficiencia.
Dentro, este SUV compacto no destaca por ser el más amplio pero sí que es verdad que la longitud entre los dos ejes permite un amplio espacio para las rodillas de los pasajeros de las plazas traseras. Y, como buen japonés, no presume de mucho botoncito, tiene lo justo (dependiendo de los acabados), y todos los ajustes están muy bien rematados. La técnica sigue siendo la principal credencial de cualquier modelo de Subaru.