
A Benidorm llegan cuatro millones de turistas al año, pero muy pocos llevan a la espalda la presunta autoría de 40 asesinatos. En noviembre fue visto por última vez en la ciudad alicantina el ex paramilitar lealista norirlandés Johnny Mad Dog (perro loco) Adair, que pasó unos días de asueto a 1.826 kilómetros de su Belfast natal. De vuelta al exilio en Escocia, al bajar del avión, a Perro loco le esperaban agentes antiterroristas británicos. Esta vez no venían a detenerle, sino a advertir al musculoso expistolero que una fracción irredenta del IRA planeaba matarle. Ya hay seis detenidos por este caso.
Hay dos ciudades europeas en las que los católicos irlandeses se cuidan mucho de salir a pasear un 12 de julio: Belfast y Benidorm. Y es que la capital de la Costa Blanca se ha convertido en la segunda casa de excombatientes radicales unionistas, con sus propios bares de reunión y sus marchas reivindicativas, aunque ilegales. Si quieres leer el reportaje completo, descarga la revista en PDF.