Nos citamos en casa del maestro de escena Dani Pannullo; un ático-museo frente a la Plaza de la Villa, en pleno centro de Madrid, decorado con ese savoir faire que solo tienen los artistas. La maravillosamente grave voz de Sarah Vaughan pone el ambiente y anima a los invitados a una sesión fotográfica muy especial. A saber: Oscar Wilde, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares… observan desde la librería del salón. Han venido todos los grandes. La protagonista no merece menos; es María la jerezana y este es su tercer posado para interviú. Hoy es tres veces más madura, tres veces más serena y tres veces más mujer. Disfrútenla a ritmo de jazz.
Su último posado fue en diciembre de 2012. Haga balance.
Mi vida no ha cambiado mucho desde entonces. Sigo con mi novio, solo que él ha encontrado trabajo en Vielha (Valle de Arán) y ahora nos repartimos entre Jerez y el norte.
¿Qué supone para usted ser portada por tercera vez? Lo han conseguido pocas…
Fue una sorpresa, no me lo esperaba. Cuando me llamaron me hizo muchísima ilusión. Siempre es un gusto trabajar con vosotros, me lo paso tan bien haciéndome las fotos... Y a mis seguidores les encanta. Van a alucinar cuando me vean.