Esta vez el conejo de la chistera se llama Albiol. Frente al independentismo asimétrico de la candidatura de Mas, se apela al Santiago y cierra España, y a ver qué pasa. Es sencillo. Si Albiol sale vivo, Rajoy se envolverá en la túnica del santo compostelano y recorrerá España matando moros (radicales, no se interprete mal) como el único capaz de hacerlo. El problema es que el candidato Albiol es de los que pueden contaminar. Y la foto del actual presidente del Gobierno haciendo campaña codo con codo y zampándose mano a mano a todo gitano rumano que encuentren ha funcionado en Badalona; veremos dónde más. Pero Rajoy no es de los que corren riesgos en solitario. Y ha colocado al lado de Albiol a Andrea Levy, uno de los nuevos valores del PP, y con mucho futuro. Si se achicharra… un error más, se siente.
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