
Las ambiguas declaraciones públicas del primer ministro de Letonia el 13.9.13 sobre el reconocimiento a una Cataluña libre fueron pactadas previamente y sin duda compensadas económicamente, según fuentes solventes del entorno más cercano al referido político”. El informe de la Unidad de Inteligencia de la Policía Nacional investiga y analiza las motivaciones del hoy vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, para haberse pronunciado tan abiertamente. Las palabras del político letón (“El primer ministro de Letonia, dispuesto a reconocer un nuevo Estado catalán”, tituló El Periódico de Catalunya) provocaron que el Gobierno español llamara al embajador letón para pedirle explicaciones.
Dombrovskis se había pronunciado dos días después del enorme éxito de la Via Catalana, una formidable cadena humana por la independencia, desde Francia hasta el límite con Castellón, que se había llevado a cabo siguiendo el modelo de la Cadena Báltica que en 1989 fue importante para lograr la independencia de Letonia, Lituania y Estonia, hasta entonces sometidas a la Unión Soviética.
La unidad de inteligencia investigó durante meses y concluyó –“de fuentes fiables y solventes” con una fiabilidad “muy alta”– que “la cantidad que se habría pactado” a cambio de las declaraciones del político letón “sería en torno a seis millones de euros, si bien en principio la cantidad solicitada habría sido de diez”.
Los acuerdos se habrían llevado a cabo, según el informe, “a través de Sandra Bukane, persona de total confianza de Dombrovskis, siendo su más fiel asesora legal en sus funciones públicas así como en sus negocios privados”. Bukane fue representante del Ministerio de Hacienda y asesora del primer ministro hasta 2014.