A LOS CINCUENTA años, tras casi dos en el paro, Thierry está a punto de caer en la absoluta desesperación. Con una mujer y un hijo que mantener, tras acudir a inútiles cursos, convocatorias de diversos empleos y pintorescas selecciones de personal que no le sirven para nada, no le queda dinero ni recursos; excepto su casa, que se niega a hipotecar. Y cuando al fin, y casi de milagro, consigue un trabajo, las condiciones que debe cumplir lo ponen ante un dilema de muy difícil resolución. Vincent Lindon ganó el premio al mejor actor en el último Festival de Cannes con su formidable interpretación de este hombre íntegro enfrentado a una sociedad deshumanizada y a un mercado laboral azotado por la crisis. Con sabiduría, Stéphane Brizé, director y guionista especializado en crear caracteres fuertes y realistas, lo ha rodeado de un reparto de actores no profesionales que aportan veracidad y hondura a la película: un análisis del mundo actual y del lugar que en él ocupan la solidaridad y la honradez.