"Una gorra, dos gorras, tres gorras. Hijo puta el que no corra”, es el grito de guerra que antes de saltar al campo lanzan las jugadoras del Lorca Deportivo Féminas, equipo que pelea por el liderato de la Segunda División femenina de fútbol. Ahora, este humilde club que lleva solo cinco años en activo está en boca de todos por un calendario protagonizado por 12 de sus futbolistas en ropa interior. Su fama ha cruzado fronteras, y ya tienen seguidores en México, Estados Unidos, Croacia, Holanda, Reino Unido o Alemania. Pero su objetivo no es otro que el de cumplir un sueño: recaudar fondos para hacer historia en la región y coronarse como el primer equipo murciano que consigue jugar en primera línea de competición.“Mucha gente nos ha acusado de promocionarnos de una manera machista –cuenta Cristina Hernández, lateral del equipo y portada del calendario del Lorca Féminas–, pero no hacemos caso a estos comentarios. La idea fue de todas las jugadoras, no solo para conseguir fondos y poder jugar en Primera, también queremos reivindicar que el fútbol femenino existe, y se tiene que ver de alguna manera”. Para Cristina y el resto de sus compañeras, este deporte es su pasión, una manera de desconectar de la rutina diaria que también supone una lucha contra reloj por conseguir encajar los horarios de trabajo o estudios con los entrenamientos y los partidos. Para ellas, “el fútbol es lo primero, aunque no tengamos tiempo para descansar”. Saben que nunca van a poder vivir de lo que más les gusta, y por eso su trabajo dentro del campo se traslada también fuera de él para buscar medios económicos que les permitan seguir compitiendo a nivel regional. “Tenemos un presupuesto de 55.000 euros anuales que conseguimos a través de eventos y sorteos que organizamos a través de las redes sociales”, explica Mayte Martínez, vicepresidenta del club desde hace un año.
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