SE LLAMA Soberano y es un coñac que, según un anuncio antiguo, “es cosa de hombres”. Quizás porque era droga dura y se suponía que la mujer no la aguantaría. O lo que quería excitar la publicidad era al machito que se ajumaba antes de ir a casa. Eran tiempos en los que a muchos les valía ese elogio a la fortaleza masculina. Hoy ya no vale, afortunadamente, y nos encontramos con Podemos haciendo todo lo que puede y más por ser un partido transversal en las políticas y en el género, que le perciban por igual hombres y mujeres. Ahí está el ascendido Echenique haciendo votos por “feminizar” el partido. De momento no lo consiguen. La última encuesta del CIS preguntó a 1.278 mujeres y a 1.189 hombres. De todos, habían votado a Podemos 191, de los que 75 eran mujeres, y 116, hombres. No hay duda, Podemos tiene un problema.
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