
Una multitud concentrada ante las puertas de la Consejería de Economía de la Generalitat el pasado 20 de septiembre se hizo con tres todoterrenos de la Guardia Civil, y los retuvo entre cánticos y gritos de protesta durante horas. Numerosos activistas del independentismo se subieron y saltaron encima de los vehículos, los rayaron y llenaron de pegatinas, reventaron los asientos y se apropiaron de las llaves y de objetos del interior. Otros muchos se hicieron fotos con ellos, como si fueran un trofeo. Pero no todos los que se quisieron llevar un recuerdo eran policías como este hombre que posa sonriente con una estelada ante uno de los coches secuestrados. Ningún mosso apareció hasta mucho después para ayudar a los guardias civiles, pero sí estaba este agente para hacerse una foto. Fuentes de los Mossos d’Esquadra confirman que se trata del caporal (cabo) de la policía catalana D. G. i S., adscrito a la Región Policial Metroplitana Sur, con comisaría principal en L’Hospitalet de Llobregat, donde presta servicio en el Grupo de Actividades Relevantes para la Seguridad Ciudadana. Han sido vanos los intentos de esta revista por localizarle y preguntarle qué hacía allí, y si en ese momento llevaba encima su arma reglamentaria.