
Motores: de cuatro cilindros en línea, turbo, gasolina (g) y diésel (d)
Potencias: 100 y 150 (g) y 75, 95 y 115 (d) CV
Par motor: 170 y 240 (g) y 220, 230 y 270 (d) Nm.
Cambios: manual de seis velocidades y automático de seis velocidades
Tracción: delantera
Dimensiones (largo/ancho/alto): 4.418/2.137/1.852 milímetros
Distancia entre ejes: 2.662 milímetros
Velocidad máxima: 165 y 173 (g) y 145, 160 y 165 (d) km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 14,0 y 10,9 (g) y 17,8, 14,7 y 13,8 (d) segundos
Consumo: 5,6 y 8,0 (g) 4,6, 4,6 y 4,9 (d) litros/100 km en ciclo mixto ciudad/carretera
Emisiones CO2: 129 y 184 (g) y 120, 120 y 130 (d) g/km
Capacidad maletero: 1.029-2.410 litros
Pesos: desde 1.420 hasta 1.521 kilos
Precios: desde 15.381 hasta 20.166 euros
Es tal el incremento de nuevos nichos de mercado que Ford ha decidido hacer el suyo propio y colocar a los familiares en un apartado diferenciado. El Tourneo Connect, y Grand Tourneo Connect –que es como se denomina la versión de 7 plazas–, propone un nuevo concepto de monovolumen, con más espacio y capacidad de uso para familias inquietas con sed de aventuras. Ahí es, precisamente, donde se encuadra este coche, cuya carta de presentación hay que leer detenidamente para ver que es más turismo de lo que aparenta. Es verdad que, a priori, el Tourneo Connect (que, por cierto, se fabrica en la planta valenciana de Almussafes) en su base puede derivar en un vehículo industrial, pero no lo es menos que se convierte en un familiar con hasta tres filas de asientos y con una serie de soluciones difíciles de encontrar en otros coches con su misma longitud. Nos tendríamos que ir a vehículos de mayor envergadura para pensar en poder cargar con bicicletas, tablas de surf o muebles de hasta tres metros de longitud. Deportes al aire libre, actividades de familias con tres o más hijos, viajes de largo recorrido en grupo… cualquier posibilidad es factible para este modelo, que cuenta con un nivel de equipamiento equiparable al de cualquier berlina familiar con sistema SYNC, que conecta el smartphone con el coche, incluido.
Sentados al volante o en el asiento del copiloto, parece que estamos ante un turismo cualquiera de Ford. Por ejemplo, el Focus. La culpa la tiene el lenguaje de diseño (Kinetic), común para todos sus modelos, del que se beneficia este coche de gran capacidad. También es común al resto de la gama Ford la importancia que se le da al motor 1.0 EcoBoost de gasolina de 100 CV, potente y al mismo tiempo eficiente, que se suma a la oferta de diésel de 115 CV y al más potente de gasolina, también EcoBoost, de 150 CV.